- Ingrediente clave para salsas y bebidas refrescantes, el popular vinagre tiene un lugar cada día más importante en la cocina.
- Rubee, emprendimiento de Pencahue, región del Maule, ofrece este aderezo en base a frambuesa y miel, elaborado de manera natural, cumpliendo altos estándares de calidad y a un precio accesible.
- Rubee es uno de los catorce emprendimientos seleccionados en dicha región en la última convocatoria nacional “Chrysalis Zero”, Incubadora de Negocios Chrysalis PUCV.
Considerando su antiguedad, el vinagre es un condimento tan versátil e indispensable, que en el camino han nacido diferentes variantes del mismo. Una de esas es el vinagre de frambuesa, presente en las últimas tendencias de cocina internacional. Ya sea como ingrediente para salsas, bebidas refrescantes, para darle un sabor especial a las ensaladas y hasta un buen giro para la preparación de carnes de vacuno y pollo.
Pero es en el corazón de Pencahue, localidad de la región del Maule, donde nace Rubee, “un vinagre 100% artesanal elaborado con frambuesas y miel de la comuna de Longavi. Es obtenido por el añejamiento natural a partir de la fermentación alcohólica y acética de la auténtica miel de abeja, 100% puro y natural”, relata Rodrigo Suazo, fundador de Rubee.
Lo anterior le da propiedades valoradas para la conservación, aderezos de verduras y pescados, además de ser muy bueno para reblandecer la carne, puesto que deshace las fibras del músculo.
“Rubee es un vinagre con acidez equilibrada que permite disfrutar de ensaladas sazonadas sin perder ni bloquear su aroma disfrutando su sabor original, porque pasa por un proceso de filtración que permite mejorar sus cualidades organolépticos (acidez, dulzor y astringencia) y entregar un producto de calidad”, agrega Suazo.
Rubee +Chrysalis
Sobre su experiencia con la Incubadora de Negocios Chrysalis PUCV, tras ser seleccionados en la última convocatoria nacional “Chrysalis Zero”, los creadores de Rubee tuvieron la oportunidad de recibir ayuda en la conformación de un producto mínimo viable (MVP), integrar un modelo Lean Canvas a su proyecto, obtener una cuantificación de mercado y análisis de la competencia a enfrentar; junto con ser asesorados en la creación de una estrategia de validación de su oferta de valor y en un Programa Maker.
“Ha sido muy interesante el programa Chrysalis Zero. Nos ha servido para generar un modelo adecuado de negocios que apunta directo al aumento de las ventas de nuestro producto, ha significado un verdadero impulso a nuestro desarrollo comercial ampliando nuestros horizontes”, explicó Suazo.