
En ocasiones las verdades son tan falsas que existen, un ejemplo de esto es cuando intentamos tocar, sentir viajar y asentarnos en el horizonte. Cuando niños pensamos que es un lugar corpóreo con coordenadas visibles que nos permitirán llegar. Sin embargo, el tiempo lineal el de los segundos y minutos nos enseña que es lo imaginario de lo posible, entre más nos
acercamos desaparece, no lo podemos tocar ni sentir, jamás estaremos ahí, ahora bien, cada instante que lo queramos contemplar siempre será una verdad.

Una verdad paralela es lo que ocurre hoy por hoy en nuestra famosa laguna del maule. Donde ciertos personajes quieren escribir una verdad sobre una mentira, otros la quieren relatar por unos miles de me gusta en las de redes sociales y, por cierto, unos cuantos que desean difundir esta mentira como una verdad. Un llamado a la sabiduría popular es oportuno en el siguiente
refrán “Cuando el zorro predica, no están seguros los pollos” seguro que será una mala cura de almas para todos.

Se muestran como grandes defensores de la vida y su vulnerabilidad,
tocando la fibra emocional de lo elemental de las aguas en la existencia humana, definida como la vida misma, ahogando estas definiciones que la reducen según sus usos financieros y utilidades del mercado.
El gran y profundo problema presente allí en esa laguna, es que los usos mercantiles están en conflicto, la oferta y la demanda se acarician y se hostigan, las generadoras eléctricas y las juntas de vigilancia verdaderos gobiernos corporativos, se restan utilidades presentes, pero saben que pueden aumentar sus rentabilidades futuras. Ambas partes han señalado
públicamente estar dispuestos a todo por defender esas aguas, hasta que alguna negociación les permita sentarse a conversar y estudiar el precio económico adecuado para firmar un tratado, y así hasta el próximo invierno. Entonces permítanme darles un consejo. De peleas
de casado, más vale estar alejados.
Ambas posturas no hacen más que cuidar su propiedad, sus intereses sobre nuestras aguas “luchando”, por quién hace valer su titularidad de propiedad y con intención cierta de poder ceder, si el contrato o acuerdo es ventajoso económicamente. O sea, la defensa del agua es una defensa al sombrero del huaso arriero y no a la chupalla.

Ellos tienen candados que sellan sus privilegios, además se pelean las llaves de la laguna:
ninguno quiere perder la perpetuidad del uso, el goce, la posibilidad de cederlo, de heredar, de transferir, sobre las aguas de la laguna. No están dispuestos bajo ninguna circunstancia inclusive humanitaria, a eliminar de su patrimonio sus derechos de agua. La pregunta que aún no logran analizar es la posibilidad cierta de, que la ley les podrá asegurar sus derechos, sin embargo, la naturaleza no les podrá asegurar sus aguas que son nuestras aguas. Ellos piensan que el derecho a propiedad es un fin en si mismo, imposible de modificar, que no atiende a ningún otro acontecer de la humanidad, como el cambio climático, la escasez de agua, el uso ecológico y por cierto el consumo humano.
Deben saber ustedes que a ellos, se les entrego de forma gratuita y para siempre, o sea, derechos de titularidad que los hicieron dueños de una manera elegantemente inmoral de nuestras aguas. Ya que la trampa como sostienen algunos abogado apegados la verdad jurídica la propiedad recae sobre los derechos no sobre las aguas. – JAJAJAJA- cuanto necesitamos abogados que abracen la verdad del corazón/. Es oportuno otro refrán “agua y candela a nadie se le niega”.

Trato de entender sus argentos y ejercito la explicación en sus formas de pensar me enfrento con las siguientes preguntas: ¿Algunos de los dueños del agua la fabricó?, ¿alguno la creo ?,
¿quién inventó el agua?, ¿alguien le entrego una composición diferente?, ¿quién le dió algún valor agregado? Rasgueo mi guitarra y los sonidos me entregan la respuesta. La mano que baja entrega una nota, de lo contrario solo tenemos silencio, pero acá, ninguna mano puede atribuirse el título de la creación, alteración u modificación. Las aguas son, están y escurrirán
con vida, aunque algunos quieran apoderarse de ellas.
Sin duda, tenemos muchas cosas que se nos muestran de una forma y son precisamente lo contrario, existen cosas que no vemos, pero existen y otras tantas que vemos, pero no existen.

Lo que si constatamos es que, Chile, es el único país del mundo con sus aguas privatizados por medio de derechos, eso debemos terminarlo ¡AHORA YA!, las aguas son la vida y al tenerlas privatizadas tenemos privatizada la vida, la pregunta es, ¿Existe algún ser humano que puede sostener esa postura? La respuesta si, y están entre nosotros quizás en alguna almuerzo familiar de seguro lo tienen super normalizado ya que en su visión ser dueño del agua es lo mismo que ser dueño de un televisor, un polerón o un paquete cochayuyo.
Esta discusión en torno a las aguas da para muchos humedales y comenzó desde el centro y ahora se desplaza hasta nuestros mares y glaciares, /que el buen lector lo entiende. Solo me resta escribir que como dicen con el sombrero en la mano se saluda a todo el mundo, porque el odio nada engendra, solo el amor es fecundo.

Bili Vily