Pencahue tras la huella de su historia
Nunca dejare de reconocer la importancia de las localidades en la formación de su propia identidad, y en el vestigio patrimonial que le entregaron como herencia a Pencahue, en su formación como Comuna el 15 de Abril de 1794. Y hoy en esta columna realizaremos un justo reconocimiento a la localidad de Curtiduría.
Curtiduría: Lugar que se ubica estratégicamente al pie de los cerros de la Chimba, y en la ribera norte del Río Maule, formando un valle agrícola, y vitivinícola que circunda los cerros y el Río.
La historia nos relata que allí en el pasado se estableció una industria peletera, que generó el nombre de esta localidad de Curtiduría.
Don Pedro de Elguea y Neira fue un hacendado que heredó una gran estancia de Libun de sus padres, donde recidio, no sólo cultivó las tierras sino que también fue un fuerte industrial, y dueño de esta gran Curtiduría por los años 1690, donde trabajaba con los nativos de su encomienda.
Don Pedro de Elguea y Neira, fue hijo de don Pedro de Elguea, y doña Elvira de Neira y Loyola.
Este visionario eligió este lugar por ser sitio ideal por la facilidad de exportación sirviéndose de las aguas del Río Maule, que en esos tiempos era navegable desde Puerales o Linares de Perales en la actualidad hasta Nueva Bilbao- Constitución.
A Curtiduría se le conoce hoy por su apego a las tradiciones locales que se difunden en diferentes fiestas costumbristas que es digno de conocer o imitar.