El general Ricardo Martínez Menanteau anunció que presentó su renuncia a la Comandancia del Ejército luego de que la ministra en visita Romy Rutherford lo citara a declarar este jueves como inculpado en la investigación por fraude al interior de esta rama de las Fuerzas Armadas.
Esta semana se hizo público que Martínez deberá comparecer por las aristas «Pasajes y Fletes» -uso irregular de dinero asignado para viajes oficiales- y «Gastos Reservados» -presunta malversación de recursos destinados a Seguridad e Inteligencia-, en el marco del llamado «milicogate».
Frente a ello, Martínez comunicó esta mañana, durante su discurso en la la Cuenta Pública del Ejército en la Escuela Militar, que le presentó ayer al Presidente Sebastián Piñera su dimisión como jefe militar.
«He servido en esta noble institución por 46 años, y muy lejos en mí está causarle inconvenientes o que se vea de algún modo afecta por una situación de su comandante en jefe», manifestó, por lo cual optó por adelantar su salida del cargo, «y pese a que debiera contar con la presunción de inocencia, de que goza todo ciudadano, pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos«.
«Reitero mi inocencia y hago presente que nunca he estado ni estaré por sobre la ley, pero tampoco me corresponde que esté por debajo de la ley», expresó.
Su decisión, además, tiene como propósito no exponer a estos cuestionamientos al general Javier Iturriaga del Campo, quien asumirá el próximo miércoles 9 de marzo como el nuevo comandante en jefe del Ejército.
En el «milicogate» están procesados tres ex líderes de esta rama de las Fuerzas Armadas: Humberto Oviedo, Juan Miguel Fuente-Alba y Óscar Izurieta.
Tras el anuncio del general Martínez, el Gobierno confirmó que el general Rodrigo Ventura asumirá como comandante en jefe suplente del Ejército hasta el 9 de marzo, día en que asumirá el general Iturriaga.